Compré hace esta novela porque me atrajo el argumento y, aunque desde hace un tiempo leo casi exclusivamente novela romántica, siempre me han gustado mucho las novelas de intriga, fantasía o de terror.
"La tierra silenciada" cuenta una historia inquietante, un poco claustrofóbica y muy original.
Zoe y Jake son un matrimonio que pasa unas vacaciones en los Pirineos. Durante un descenso se ven sorprendidos por un alud. Afortunadamente sobreviven pero a partir de ese momento todo se vuelve aterrador: no hay nadie en el hotel, ni en el pueblo, los alimentos permanecen inalterados y por más que lo intentan no pueden sobrepasar cierto límite para buscar ayuda, un muro invisible parece retenerlos. Los teléfonos dan señal pero nadie responde y la montaña continúa haciendo extraños sonidos que anuncian la probabilidad de un nuevo alud.
Ellos intentarán dar en un principio una explicación racional a lo que les sucede, pero conforme pasan los días comienzan a darse cuenta de que, por muy disparatado que parezca, están viviendo algo inexplicable.
Hasta que acepten lo que creen que les ha sucedido pasará un tiempo y una vez que tengan una respuesta les costará mucho asimilarla....aunque no todo es como ellos creen.
Como ya comenté anteriormente la novela es un bastante claustrofóbica: días que se repiten de la misma manera, dos personas atrapadas en un pueblo desierto del Pirineo y una inmensa curiosidad por saber qué sucede, sin que el paso de las páginas nos aclare gran cosa, todo lo contrario, nos va añadiendo más misterio a la trama.
El desenlace me ha gustado muchísimo, sorprendente y no exento de un halo entrañable de romanticismo que me ha conmovido, aunque no os equivoquéis, no es, ni mucho menos una novela romántica.
Se lee pronto y si os gustan las historias con mucha intriga y algún que otro toque paranormal, os puede hacer pasar un buen rato.