Amargo pero dulce de Lavyrle Spencer

Son muy pocas las novelas de Lavyrle Spencer que me han desilusionado, contadas con la mitad de los dedos de una mano, y esta no ha sido una de ellas.
"Amargo pero dulce" cuenta una historia de segundas oportunidades, de reencuentros.
Maggie se ha quedado viuda repentinamente. A la tristeza por la ausencia de un buen esposo con el que estaba muy unida y al que amaba, se une el hecho de que su única hija se marcha a la universidad, con lo cual la soledad se vuelve casi insoportable.
En este contexto, vuelve a su pueblo natal, del cual se mantiene alejada por la actitud fría y censuradora de su madre, una mujer que nunca ha sabido transmitir calidez y cariño. Aunque en un principio va para acudir a una boda, finalmente decide realizar un cambio de vida drástico, abandonando sus clases de economía doméstica en el instituto y comprando una vieja casa en su localidad natal con el objetivo de reformarla y convertirla en casa de huéspedes.
Pero al volver al lugar donde creció, se reencuentra con Eric, el que fue su primer amor y ambos se dan cuenta de que a pesar de los años que han transcurrido,todavía hay muchos rescoldos encendidos entre ellos, a pesar de que Eric está casado.

Este es el argumento, a grandes rasgos, de esta historia. Ambos, tras muchas dudas y superando el miedo a lo prohibido, decidirán dar rienda suelta a su amor, pero serán muchos los obstáculos que encuentren en el camino.
He disfrutado muchísimo de la historia. Como siempre Lavyrle Spencer hace gala de un profundo conocimiento del alma humana y trata los temas más peliagudos con gran sensibilidad. Es una historia preciosa, emotiva, llena de esperanza y no falta de momentos amargos,como su nombre indica.
Conforme me voy haciendo mayor, me voy dando cuenta de que cada vez me gustan más las historias realistas, con un punto de dureza, aunque luego se resuelvan estupendamente y creo que esa es una de las razones por las cual Lavyrle Spencer me gusta tanto.
Eso sí, no puedo dejar de señalar que aún así se busca facilitar mucho las cosas. Sería muy duro que el protagonista masculino fuese infiel a una esposa enamorada, abnegada, generosa y agradable. Os podéis imaginar que la esposa de Eric no es nada de eso.
Aún así si esta novela cae en vuestras manos (algo muy difícil, yo la conseguí en el mercado de segunda mano), no la dejéis escapar, os va a gustar seguro.