A Currito lo cogimos cuando era un cachorrito. Podéis verlo aquí.
Con Fortuna apenas llevamos un año. Al venir a vivir a Madrid, Currito estaba algo triste y muy llorón. Pensamos que una compañera (no para reproducirse, pues ambos están castrados) podría alegrarle y hacerle olvidar su casa anterior.
A Fortuna la adoptamos a través de Protección Felina y enseguida nos enamoramos de ella. Es una gata dócil y cariñosa, además de muy tranquila.
Currito no la aceptó muy bien, y después de tanto tiempo siguen ignorándose mutuamente, pero lo cierto es que ya no está triste ni desanimado.
Este es Currito
Y aquí tenéis a Fortuna
¿A qué son guapos?
Esas extrañas ocasiones en que acceden a estar juntos.
¡Que guapos!!!! Bueno, a los gatos les encanta hacerse los interesantes, seguro que cuando no les ves, hasta están juntos los muy cucos. ;-)
ResponderEliminarBesos.
Me encantaría...veo las fotos de tus perros y pienso cómo disfrutaría si ellos se llevasen así de bien.
EliminarLos gatos son un mundo Lola... En mi casa de niña y después mi madre, siempre tuvimos gatos y creo que siempre se ignoraron unos a otros pero echándose a faltar cuando se separaban por algún motivo :o)
ResponderEliminarUn abrazo, guapa
Palmira
La verdad es que ellos cuando no están en su ambiente (por ejemplo cuando nos vamos de vacaciones), se llevan muchísimo mejor y hasta se acurrucan juntos. Es en casa donde comienzan las hostilidades.
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