Ingredientes:
* Una lámina de hojaldre.
* Una lata de sardinas en aceite de oliva.
* Un tomate maduro.
* Salchichón en rodajas (yo he puesto dos rodajas por hojaldre).
* Aceitunas verdes cortadas en rodajas.
* Un huevo batido.
* Tomillo, orégano y pimienta negra molida.
* Aceite de oliva.
Preparación:
Engrasamos una bandeja de horno con aceite y cortamos el hojaldre en rectángulos, poniéndolos encima de la bandeja. Con un cuchillo señalamos el borde del rectángulo sin llegar a cortarlo y lo pintamos con el huevo batido.
Sobre cada rectángulo de hojaldre (respetando el borde), añadimos dos rodajas de salchichón, una sardina (sin la espina central), una rodaja de tomate y un par de aceitunas cortadas en rodajas. Espolvoreamos con el tomillo, el orégano y la pimienta negra y horneamos hasta que la masa se dore.
Consejo: a mi me ha parecido mucho más bueno frío que caliente.
¡Qué bueno!!!!! Además queda precioso, me parece perfecto para una cena informal.
ResponderEliminarA mi en general los hojaldres aunque sean salados también me gustan fríos, porque queda más crujiente.
Un beso.
Pues yo tenía ganas de animarme con algo así y ya te pillé algunas ideas para usar las sardinas (creo que ya te comenté que tengo muchas latas que me dio por comer cuando estaba embarazada y que no caducan hasta dentro de tres años. Me ha sorprendido lo rico que queda con tan poco esfuerzo.Un beso
ResponderEliminarCon lo que repiten las sardinas y a ti te dio por comerlas en el embarazo, yo en cuanto como una ya estoy toda la tarde comiendolas, me dan un repelus.
ResponderEliminarTu plato muy bonito, sino tuviera sardinas seria perfecto.
Uyy podias haber aprovechado las latas e ir a por el tercero, es broma.
bssssssssssss
Jejejej, creo que me voy a quedar como estoy Arantxa.
ResponderEliminarPuedes sustituir las sardinas por atún o melva que es mucho más suave. Un besazo