En el país de la nube blanca de Sarah Lark

Poca presentación puedo hacer de este libro que no se sepa ya. Ha sido una de las novedades más vendidas de este año y es la primera entrega de una trilogía que está teniendo un gran éxito.
Yo le tengo especial cariño porque ha sido un regalo de una persona entrañable a la que aprecio muy sinceramente.

La acción trascurre en Nueva Zelanda, y ese ha sido uno de los aspectos más interesantes de toda la novela. Conocer un poco más cómo fue la colonización de la isla y la relación de los nuevos habitantes con las tribus nativas me ha encantado.
Las vidas de dos mujeres muy diferentes se entrecruzan, Helen es una institutriz que, harta de mantener a sus hermanos decide embarcarse hacia las lejanas tierras de Nueva Zelanda para formar su propia familia y para hacerlo contesta a la petición de esposa por parte de un colono. No viajará sola, si no que será la encargada de llevar con ella a seis niñas huérfanas que van en calidad de sirvientas.
Por otra parte tenemos a Gwynweira, una mujer de clase alta que va como esposa del hijo de uno de los más importantes ganaderos del lugar.
Durante la travesía ambas mujeres traban amistad y esa relación se consolidará con el paso de los años hasta convertirse en un pilar importante de la vida de ambas.
Al llegar a Nueva Zelanda, nada es como ninguna de las dos había esperado y ambas tendrán que enfrentar vicisitudes y desilusiones que van fortaleciendo su amistad. Conoceremos a los hijos de Helen y Gwyn y sabremos sus historias, porque el libro gira alrededor de las dos familias y no se centra sólo en ellas y veremos como las vidas de ambas se van transformando hasta que por fin encuentran su lugar en ese nuevo país.

Me ha encantado este libro porque se trata de una historia apasionante que te envuelve casi desde el primer momento y que te va sorprendiendo con cada giro de la trama, además el hecho de que se extienda en el tiempo y podamos conocer a fondo la vida, no sólo de las protagonistas, si no de aquellos que la rodean, me parece que añade un gran interés.
A pesar de que es un libro precioso que recomendaría, no voy a leer los dos que le siguen por el momento, ya que para mí el libro acaba de una manera perfecta.