Este es el primer libro de romántica erótica que leo gracias a Isabel, que a pesar de mis recelos insistió en prestármelo. Debo decir que me alegro de haberlo leído pero sigo pensando que no es mi subgénero preferido, para mi gusto falta romanticismo o al menos una preciosa declaración de amor.Anne Aimes es una solterona de treinta y seis años que ha pasado toda su vida cuidando a sus padres enfermos. Ahora éstos han muerto y ella se ha convertido en una rica heredera poco agraciada y solitaria que a pesar de esto decide con enorme valentía poner en práctica uno de sus más íntimos deseos: contratar los servicios sexuales de Miches des Anges, un famoso "prostituto" del que quedó prendada dieciocho años antes. Pero Michel ya no es el hombre que era, un incendio ha llenado de cicatrices sus manos y su cara y el hecho de volver a ser requerido por una mujer despierta su pasión a pesar del peligro al que se expone él y a ella, pues una oscura presencia parece dominar todos sus actos.
La historia está plagada de escenas tórridas de sexo aunque el lenguaje del mismo no es vulgar en absoluto. Por otra parte el misterio y los crímenes que rodean a Michel y a su enigmático amigo Gabriel hacen que te enganches a la historia más que cualquier otra cosa. A las que seamos unas románticas empedernidas deciros que echaremos de menos la ternura y el romanticismo al que estamos acostumbradas, aunque no me ha desagradado leerla (exceptuando una escena muy concreta que ni siquiera se describe intensamente).
Por otro lado, la forma de escribir de la autora resulta algo desconcertante en un principio aunque sabe enredar muy bien al lector en la trama de misterio haciendo que nos surgan múltiples dudas sobre la identidad del "asesino".
No me he aburrido nada con esta historia pero sinceramente, no creo que repita con el género.
Yo éste en concreto no lo he leído pero he probado dos veces con esta autora por las buenas críticas que tenía y también te digo que para mi es una lectura que se me hace muy pesada, y siendo erótica yo no le veo excitación alguna, se me hace siempre muy aburrida, cansina... No es por ser literatura erótica que he leído otras que si me han gustado mucho, es que la forma de escribir de esta mujer no es de mi agrado y ya te digo, ni como romántica ni como erótica me convence. Peero tiene fervientes defensoras, y es que en la lectura cada una tenemos nuestros gustos.
ResponderEliminarBesos.
A mi, sinceramente, lo que más me mantenía enganchada de la novela era el misterio que rodeaba al protagonista. La parte erótica no me resultó vulgar pero tampoco "excitante" y el romanticismo no lo vi por ningún lado, no me he aburrido con ella pero tampoco me ha dejado ganas de repetir. Todo va en gustos, como tú dices. Besos
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