Isabel Fuentes se dispone a abandonar Caracas, la ciudad donde ha nacido y ha vivido, para ir a España junto a su padre, abrumado por el recuerdo de su esposa muerta. Durante la travesía son abordados por piratas que, intuyendo el valor de la joven y hermosa Isabel, la secuestran abandonando al resto de tripulación a su suerte.
Hank el holandés, el pirata que la ha secuestrado, acaba cediéndola a Stephen Harrys, otro bucanero con el que mantiene una deuda. Stephen enseguida se siente atraído hacia Isabel, aunque ella no soporta que él la vea como una propiedad.
Harrys no es como Hank, se trata de un hombre de gran atractivo y enigmático por el que ella acabará sintiéndose atraída. Pero el recuerdo de su padre y el temor por su destino hace que busque la forma de escapar y reunirse con él, convencida de que el pirata jamás la dejará libre.
A grandes rasgos este es el argumento de "Enfrentando al destino" aunque me dejo en el tintero atractivos personajes secundarios como el malvado Tisdale o el encantador Alberto, personaje éste que promete.
La historia de Isabel y Stephen tiene dos partes, la primera trascurre en el alta mar y supone el inicio del idilio entre ellos. La segunda, en España, donde él acaba encontrándola y donde deben enfrentar un peligro que los amenaza a ambos.
Debo decir que la segunda parte me ha gustado más que la primera, pues la estancia en el barco en algunos momentos se me ha hecho monótona, en cambio, cuando se encuentran, los acontecimientos se precipitan uno tras otro añadiendo emoción a la historia. Por otra parte he echado de menos algo más de tensión y peleas en el reencuentro entre ambos, pues, para mi gusto, las cosas se solucionan demasiado pronto entre ellos después de lo apasionante que fue leer el estado en que quedó Harrys tras la fuga de Isabel. Por otra parte, los últimos capítulos ahondan demasiado en detalles "caseros", pero en el epílogo me ha gustado bastante el giro que le ha dado la autora, como un guiño final al malvado Tisdale.
La novela está muy bien escrita y habiendo seguido la trayectoria de Ana Fernández, debo decir que tengo la impresión de que es una escritora que se está consolidando. La historia es sencilla y entretenida, para pasar un buen rato, aunque a veces me daba la impresión de que se alargaba con detalles superfluos. Aun así es una buena elección pues es una historia bien construida, con un argumento solido y unos personajes entrañables con los que es fácil simpatizar.
Tengo que leerla!!!
ResponderEliminarYa me contarás cuando lo hagas. Besos
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