Los que seguís mi blog de manera asidua os habréis dado cuenta de que llevo un parón de más de un mes (exceptuando mi aportación al reto de tartas de manzana). El motivo es que estoy de mudanza (ya instalada en mi nueva casa) y he estado sin internet todo este tiempo.
A partir de ahora y a pesar de que aún estoy muy liada (pues ahora me queda trasladar todas mis cosas aquí) intentaré ser más constante.
Están siendo unos días muy duros, me voy con mucha pena, he vivido días muy intensos de despedidas, de aceptar que si vuelvo será sólo de visita y de que mi nueva vida comienza en otro lugar, muy lejos de donde yo me he criado.
Dejo atrás amigas maravillosas con las que espero no perder el contacto jamás y afronto esta nueva etapa con ilusión y también con algo de miedo, pero convencida de que todo va a ir bien.
En fin, que ya estoy de vuelta, al menos mi blog sigue aquí, no ha cambiado.
Lola, seguro que todo va a ir muy bien, cambiar de ciudad no es fácil, pero normalmente es más la incertidumbre que la realidad final. Y con trabajo y niños aunque en el proceso de decidirse e instalarse sea más rollo, luego es más sencillo adapatarse y conocer gente.
ResponderEliminarMuchos besos y mucho ánimo.
Estoy segura de que tienes razón, debo darme tiempo y tener paciencia. por lo pronto aquí están mi hermana y mis cuñados, con lo cual es un enorme aliciente. Un beso y gracias por los ánimos.
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