Hoy os ofrezco una forma muy sencilla de consumir ese pan del día anterior que nos sobró, es un truquito que me enseñó mi vecina de Melilla, Mª José.
Simplemente cortamos el pan en rebanadas y las metemos en el horno hasta que adquieran un aspecto tostadito. Aguantarán un par de días más como biscottes y os puedo asegurar que están muy buenos y crujientes.
Unas tostaditas buenísimas. A mi también me da pena tirar nada, todo lo que esté en buen estado para comerse "lo reciclo". Me daría dolor de corazón no hacerlo.
ResponderEliminarBesos.