* 2 vasos de aceite de oliva.
* 1 puñado de anís en grano.
* 1 vaso de vino blanco (yo lo he "rebajado" con un poco de anís).
* 1 vaso de zumo de naranja.
* 1 kilo de harina.
* 1/2 Kg. de miel.
* Aceite abundante para freír.
Preparación:
Freímos los granos de anís con los dos vasos de aceite, colamos y reservamos hasta que se enfríe un poco.
En un bol grande echamos el aceite, el vino y el zumo de naranja y luego la harina. Mezclamos bien con las manos hasta que la masa queda fina y manejable.
Con un rodillo la estiramos muy fina y cortamos cuadraditos pequeños, a los que le doblamos las esquinas opuestas, luego freímos en abundante aceite y dejamos sobre papel absorbente.
Cuando todos los pestiños estén fritos, calentamos en una cacerola la miel rebajada con un poco de agua sin que llegue a hervir y vamos echando los pestiños para que se enmelen.
Dejamos enfriar un poco y listos para comer.
¡Que buenos, Lola! Tienen que estar de cine.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Si que están ricos, y así pequeños entran demasiado bien.......son un peligro. Besos
EliminarUmm que ricos, en el pueblo de mi madre siempre los han hecho, pero eran tamaño pequeñito, no esos grandes que se ven en algunas pastelerias, y estaban llenitos de miel y te tenías que chuperretear los dedos jeje si, las servilletas no se usan
ResponderEliminarUn abrazo y Felices fiestas
Pequeñitos me gustan a mi, aunque me han salido más grandes de lo que deseaba. la próxima vez espero que me salgan como tú dices, pequeñitos y crujientes. Felices Fiestas para ti también.
Eliminar¡Qué cosa más buena! Y pequeñitos para comerlos a poco a poco.
ResponderEliminarBesos y felices fiestas,
Palmira
Si, el problema es que esto es como las pipas. Empiezas y cuesta trabajo parar. Besos
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