Por supuesto, esta noche nos ha visitado el Ratoncito Pérez y le ha dejado algo de dinero y un pequeño libro...sobre él mismo (en la imagen)
Siento no poder enseñaros el diente, pero Pérez se lo ha llevado.
Esta es la mejor manera que se me ha ocurrido de recordar siempre este momento que aunque es algo normal, para mi hijo ha sido muy especial (a las siete y media ya estaba despierto para enseñarnos lo que el Ratoncito Pérez le había traído).
Que bonita la entrada! Que recuerdos les trae a una esa época tan maravillosa!
ResponderEliminarUn beso
Dácil
Sí, es verdad...¡¡con qué ilusión afrontábamos la caída de nuestros dientes esperando al Ratoncito Pérez!!
ResponderEliminar¡Qué bonito!! Recuerdo esa ilusión de irse a la cama esperando la visita del ratoncito Perez y eseamanecer descubriendo la sorpresa que había dejado.
ResponderEliminarSi que debió ser precioso para P.
Un beso.
Pues si Marhya, sobre todo por las ganas que tenía pues se estaba desesperando un poco de ver a todos sus amiguitos. Un beso
ResponderEliminarUn libro precioso, a mi me dejaban siempre chuches.
ResponderEliminarbsssssssssssss
A mi me dejaban cinco duros, jejeje. Es increíble esos pequeños detalles que hacen de la infancia un lugar lleno de magia. Un beso Arantxa
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente, nosotros estamos liados con los dientes de mi sobrina, y está encantada con el ratón.
ResponderEliminar¿Verdad que si? Mi hijo ahora está deseando que se le caigan el resto de los dientes porque para él eso de recibir la visita del ratoncito Pérez ha sido algo mágico. Un beso
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