Hoy hemos ido a pasar el día a Jimena de la Frontera, un precioso pueblo de la provincia de Cádiz.
Jimena es un pueblecito blanco construido sobre la ladera de una montaña. por lo cual la mayor parte de sus calles son cuestas.
Coronando el pueblo hay un castillo que data del siglo VII d.de C. y del que no os puedo colgar fotos porque hoy, como íbamos con la peque, no nos atrevíamos a subir, pero os puedo asegurar que es una maravilla, y no tanto por la construcción en si, sino por las maravillosas vistas que desde allí se contemplan.
Hemos comido en un Bar- Restaurante llamado "La Tasca", un sitio con comida de buena calidad, una carta amplia de carnes y pescados y a muy buen precio. Además los dueños son bastante amables y han demostrado mucha paciencia con los niños.
Junto al bar hay una plaza con unas vistas preciosas y un parque infantil, con lo cual es el sitio ideal para comer con niños.
Si buscas algo más tradicional y elaborado, unos pocos metros más arriba está el restaurante "El Ventorrillero", lugar de ambiente rústico y muy buena comida, aunque algo más caro.
En Jimena de la Frontera hay muy buena tradición de dulces artesanos. El pan moreno es absolutamente delicioso y como dulce típico tienen el "piñonate", hecho de almendra, piñones, miel, huevos, harina de trigo..... (en la imagen).
En fin, si alguna vez venís a esta zona de Cádiz os recomiendo la visita.
Que buena pinta tiene el dulce de la ultima foto, y que bonito se ve el pueblo todo blanquito.
ResponderEliminarbssssssssss
Hola Arantxa, el piñonate está muy bueno aunque puede empalagar un poco, hay que tomarlo en pequeñas dosis. En cuanto al pueblo te puedo asegurar que las fotos no le hacen justicia. Hay rincones maravillosos y recibe muchñisinos visitantes pero nuestra visita de hoy apenas ha sido comer y al parque.Un besazo
ResponderEliminar¡Hola Loli!He tenido la suerte de trabajar en Jimena;pueblo tranquilo y entrañable.Pero os recomiendo que vayáis a Genalguacil.
ResponderEliminarPueblecito situado en la Serranía de Ronda cerca de Jubrique y Benarrabá.Declarado paraje natural por sus bosques de pinsapos.
Es un municipio muy peculiar,se realizan encuentros de artistas(Arte del Valle del Genal).Las piezas colocadas con carácter permanente en plazas y calles están convirtiendo el pueblo en un auténtico museo al aire libre.Os recomiendo el restaurante el Refugio.Entre las especialidades culinarias encontramos la sopa de tomate (seguro que no le envidia nada a la que tu haces)y gazpacho caliente, los revueltos de ajetes y setas,salmorejo de carne y las chacinas.También ofrece una amplia oferta de casas rurales y una gran red de caminos para realizar senderismo y deportes de montaña.
Besitos.
Lola, se ve precioso el pueblo, pero no lo puedo remediar, me quedo sobre todo con el piñonate. ¡Qué pinta más buena! Aunque si empalaga, yo soy de dulces no muy dulces, pero ¡lo bonito que es!
ResponderEliminarBesos.
Reme, muchísimas gracias por tu aportación. Debe ser espectacular el pueblecito que nombras, todos los pueblos de la Sierra de las Nieves o de la Sierra de Grazalema, aunque sólo sea por el entorno, merecen la pena ser visitados.
ResponderEliminarMarhya, el piñonate es un dulce que recuerda muchísimo a la repostería árabe: el sabor de la miel y la almendra; no es tanto que empalague como que harta bastante. Con un trocito te llenas.